10 reglas para la reforestación

abr 27, 2022 | escrito por:

El cambio climático es un desafío global. Se deben secuestrar enormes cantidades de carbono para compensar las emisiones de CO₂, una de las principales causas del aumento de las temperaturas.

En todo el mundo hay muchas iniciativas de gobiernos, organizaciones y empresas que se dedican a plantar árboles, todas con el mismo objetivo pero con distintos enfoques. Sin embargo, los árboles son mucho más que depósitos de CO₂. Los bosques son ecosistemas complejos que apenas estamos empezando a entender. Además, alrededor de 2 mil millones de personas de todo el mundo dependen de los bosques para trabajar, alimentarse y disponer de alojamiento y agua.

Los investigadores de Royal Botanic Gardens han preparado una lista con prácticas recomendadas para garantizar que los recursos destinados a la reforestación se empleen de la forma más adecuada. Te la presentamos a continuación.

 

  1. Demos prioridad a los bosques existentes

El primer paso no tiene nada que ver con árboles nuevos, sino con aquellos que ya existen. Cada año perdemos grandes superficies forestales. Los gobiernos y las empresas de todo el mundo deben combatir activamente la deforestación.

  1. La unión hace la fuerza

La propia magnitud de los desafíos globales puede resultar abrumadora y la única forma de lograr un resultado satisfactorio es cooperar a todos los niveles. Las investigaciones han demostrado que los proyectos de reforestación fracasan si no se involucra a las comunidades locales.

  1. Aumentar la biodiversidad y perseguir objetivos múltiples

Optimizar el trabajo plantando árboles para combatir el cambio climático, aumentando la biodiversidad y ofreciendo beneficios tanto económicos como culturales.

  1. El territorio adecuado

No todos los territorios son aptos para tareas de reforestación. Los ecosistemas silvestres, como los humedales, las turberas o los pastizales, ya contribuyen en gran medida al secuestro de carbono. Plantar árboles en estos ecosistemas haría más daño que bien. Los territorios más adecuados son aquellos que conectan bosques existentes o que «reconquistan» áreas perdidas.

  1. Regeneración natural

A veces, la solución más sencilla es dejar que la naturaleza haga su trabajo. Las zonas forestales se recuperarán por sí solas si los daños que han sufrido no son demasiado grandes. El término científico es regeneración pasiva. Además, es un método más barato y, en muchos casos, más eficaz. Las superficies naturales pueden retener hasta 40 veces más CO₂.

  1. La selección de especies

Si la regeneración natural por sí sola no es suficiente, deberemos intervenir. Lo ideal es utilizar árboles nativos, amenazados o poco habituales que complementen el ecosistema existente. En la variedad está la clave. Una buena combinación de especies hace que los bosques sean más saludables y resistentes.

  1. Material vegetal resistente

Y ya que hemos mencionado la resistencia, las mejores especies de árboles son aquellas lo más fuertes posible, también con respecto a los problemas globales que ocasiona el cambio climático. Las plántulas con una diversidad genética saludable hacen que las otras especies sean más resistentes a las plagas y a las condiciones climáticas extremas.

  1. Planificación anticipada

Poder confiar en la cadena de suministro es fundamental para un proyecto. Se pueden evitar muchos problemas planificándolo todo con suficiente antelación. También es importante cooperar con las comunidades locales. Los trabajadores deben recibir la formación necesaria para que el proyecto pueda tener éxito a largo plazo y relevancia a nivel ambiental.

  1. La práctica hace al maestro

La investigación, la preparación científica y la planificación son fundamentales para cualquier proyecto. Una prueba a pequeña escala puede arrojar datos importantes antes de que se implementen todos los recursos. ¿Cómo reaccionará el ecosistema? Las cosas podrían torcerse, pero lo importante es aprender de ello.

  1. El trabajo debe ser rentable

Un principio simple que también debería aplicarse a la reforestación. Llevar a cabo proyectos no es un proceso económico, por lo que es importante generar fuentes de ingresos e incorporarlas al trabajo. La reforestación ayuda principalmente al medioambiente, pero también puede ayudar a la economía local y, por tanto, tener un impacto social. 

Estos principios reafirman la labor que venimos haciendo. Si quieres obtener más información sobre nuestra metodología, echa un vistazo al Estándar Treedom. Mientras tanto, sigamos plantando...


- https://www.preprints.org/manuscript/202009.0130/v1

- http://www.fao.org/state-of-forests/en/ 

- https://en.wikipedia.org/wiki/Forest_ecology 

- https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/B0121451607002325

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