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«Podemos cambiar el futuro de los jóvenes de Malaui». -Un encuentro entre Treedom y NBUC
ago 10, 2022 | escrito por: People at Treedom
Malaui es un país al este de África con una naturaleza espectacular y única: sus parques nacionales y reservas naturales ocupan una superficie total de 1,8 millones de hectáreas. El mayor de ellos es el lago Malaui: un increíble ecosistema que alberga miles de especies únicas de plantas y animales. Aquí, en la costa del lago Malaui, se ubica nuestro nuevo proyecto, que llevamos a cabo junto con nuestro socio local NBUC.
Ya es hora de que Luca (gerente forestal) y yo (gestor de contenidos) hablemos con el director del proyecto in situ, Geoffrey Manasseh. Geoffrey, que irradia un positivismo del que es difícil no imbuirse, puso en marcha el proyecto él mismo hace algunos años. Conversamos sobre su historia, la situación en Malaui y los grandes planes de futuro.
(Treedom en conversación con Geoffrey, de NBUC)
¡Hola a los dos! Gracias por dedicarme vuestro tiempo. Geoffrey, ¿podrías presentarte brevemente a nuestros usuarios, que todavía no te conocen? :)
Geoffrey: ¡Gracias! Me alegro de que por fin nos conozcamos personalmente. Mi inglés no es perfecto, ¡pero hagamos el intento! (se ríe) Me llamo Geoffrey, tengo 35 años y soy director de proyecto para las plantaciones de árboles que llevamos a cabo aquí en la bahía Nkhudzi. Me apasiona nuestro medio ambiente y creo que el cambio es necesario.
Empecemos por el principio. ¿Cómo se fundó NBUC y cómo nació el proyecto?
Geoffrey: Estamos en la parte oriental de Malaui. Una región que lamentablemente cuenta con pocas infraestructuras y con mucha pobreza. A ello se le han sumado en los últimos años los efectos del cambio climático, que también nos ha afectado aquí. Soy un hombre de mediana edad, y recuerdo que hace unas décadas la cosa estaba mejor por aquí.
Luca: Un momento, ¿de mediana edad? Yo tengo casi 40 y ya me siento realmente viejo (se ríe). Ahora en serio, me doy cuenta de lo joven que es Malaui como país. Lo veo una y otra vez en mis visitas. Nos corresponde a todos nosotros hacer que algo cambie.
Geoffrey: ¡Exacto! Aquí hay muchos jóvenes que carecen de posibilidades. Malaui tiene un enorme potencial. Al menos existe NBUC desde 2013. En aquel entonces, ya se puso el foco en mejorar la situación de vida de estos jóvenes.
¡Gracias! ¿Y cómo continuó? ¿Cuándo entraron en juego los árboles?
Geoffrey: Invitamos a la gente a buscar soluciones con nosotros. Y al final hemos vuelto al cultivo tradicional y dejado de lado los monocultivos y el pensamiento a corto plazo. Vamos hacia algo que practicaron nuestros antepasados desde hace miles de años. Y, ¿qué queréis que os diga? ¡Funciona! En vez de estar poniendo constantemente nuevas tiritas a esta herida, queremos curarla hasta el fondo.
Luca: ¡Bien dicho, Geoffrey! La clave está en el largo plazo. Nosotros (Treedom) también queremos poner de nuestra parte.
Geoffrey: Exacto... Conocimientos, experiencia y también apoyo económico. Por nuestro camino han pasado ya en repetidas ocasiones representantes del gobierno u otras iniciativas. Pero nuestros problemas logísticos, como el del riego de miles de plantones, han persistido. No ha sido hasta la llegada de Treedom que hemos encontrado un socio colaborador con el que podemos hacer realidad nuestra misión.
(Construcción de un vivero en la bahía Nkhudzi, junto al lago Malaui)
¡Hablando de Treedom...! ¿Cómo exactamente entramos en contacto?
Geoffrey: La historia es realmente una locura. En un blog sobre medio ambiente conté nuestras actividades y también manifesté nuestros problemas. Una coordinadora medioambiental de EE. UU. vio las publicaciones y me ofreció su ayuda. Creo que al final fue ella quien habló con Treedom.
Luca: ¡Correcto! ¡Fue una casualidad tremenda! Esa mujer, Lauren, fue la que llamó nuestra atención sobre el trabajo de «ese chico de Malaui». Así es como nació el contacto. No podemos estar más contentos de cómo ha evolucionado todo después. Tan solo unos meses después ya estaba yo por allí.
Malaui es un país de una belleza apabullante, pero tiene algunos problemas a los que enfrentarse. ¿Cuáles eran los retos?
Geoffrey: Malaui es uno de los países más pobres del mundo. Aquí hay muchas personas que ganan menos de 100 dólares al mes, también entre nosotros. A eso hay que sumarle una mentalidad, en mi opinión, equivocada: Muchos han talado los árboles –que en realidad necesitaban– solo para tener un poco de leña para el día siguiente. ¡Pero nosotros queremos mirar más allá del horizonte de un día! Lo que ha faltado ha sido un plan a largo plazo bien definido, apoyo técnico en el transporte y un cultivo y plantones de alta calidad.
Luca: No siempre ha sido fácil explicar algo que no dará frutos (en sentido literal) hasta dentro de unos años. Todo ello en una mezcla entre árboles frutales y especies locales de apoyo. Pero creo que ya hemos creado una buena base de confianza.
Ya ha merecido la pena: en el último año habéis plantado más de 20.000 árboles. ¿Cuál es el objetivo para el futuro?
Geoffrey: ¡Estamos muy contentos! Ha supuesto un montón de trabajo poner en marcha este proyecto desde cero. Pero estamos orgullosos de lo que hemos conseguido. Cada vez acuden a nosotros más personas que quieren aprender lo que hacemos y entrar a formar parte.
Luca: Invertir en una estructura sostenible ha sido la decisión más importante de NBUC. Espero que nosotros hayamos podido contribuir, porque creemos en lo que estamos haciendo aquí.
Geoffrey: ¡De verdad que sí! El objetivo para el próximo año son 42.000 árboles. Estoy seguro de que también lo lograremos.
(Formación para participantes en el proyecto)
¡Nosotros también lo estamos, Geoffrey! Por último, con tus palabras... ¿cuál es la misión de NBUC?
Geoffrey: Tenemos aquí una gran oportunidad y soy consciente de esa responsabilidad. Para mí está claro: queremos un futuro verde para nuestra región y seguridad económica y alimentos para estas personas. Pero también pienso en los jóvenes de este país. Educación, formación y perspectiva: aquí podemos cambiar el futuro de los jóvenes y darles una razón para quedarse. Mirad, yo lo veo así: en cierto modo, cada árbol beneficia a los 19 millones de personas que viven en Malaui. Nosotros somos jóvenes malauies que luchamos por ello. ¡Eso es lo que nos impulsa!
¡Gracias por la conversación!
Si también vosotros queréis plantar un árbol en Malaui, podéis hacerlo aquí. Encontraréis más información sobre la historia de NBUC y de Geoffrey en la página web. Allí publican periódicamente fotos nuevas del proyecto en Nkhudzi.