Es la esencia de nuestro trabajo: Treedom planta árboles en países del hemisferio sur. Pero ¿por qué? En este artículo te explicamos por qué a menudo tiene más sentido plantar árboles en países como Kenia, Tanzania o Nepal que en Europa.
Nuestra función va más allá de crear espacios verdes en la Tierra.
Con nuestros proyectos perseguimos dos objetivos:
Con nuestras plantaciones de árboles queremos tener el mayor impacto posible en los ecosistemas locales. En concreto, buscamos promover la biodiversidad, por lo que solo plantamos especies autóctonas. A su vez, queremos contrarrestar la erosión del suelo y proteger su fertilidad. Queremos encontrar el camino correcto para cada uno de nuestros proyectos y crear valor para nuestras comunidades locales. ¿Qué significa eso? Plantar los árboles adecuados en el lugar y en el momento adecuados.
Queremos recalcar que nuestro trabajo siempre gira en torno a las personas y nuestro objetivo es crear los mayores beneficios posibles para nuestras comunidades locales. ¿Y qué es lo más importante? Las comunidades se deben poder beneficiar directamente de nuestros árboles. Por ello, en Treedom plantamos principalmente árboles frutales y plantas de cultivo. Las ventajas a nivel económico son obvias. Los árboles pertenecen a las personas, por lo que se pueden comer sus frutos o venderlos en los mercados locales.
Todos nuestros proyectos garantizan la seguridad alimentaria de las personas locales y les ofrecen oportunidades para obtener ingresos. Esta es una de las razones más importantes por las que plantamos nuestros árboles únicamente en el marco de los sistemas agroforestales. La agrosilvicultura integra la práctica del «cultivo» de árboles en la agricultura sostenible.
Ya hemos hablado bastante sobre nuestros métodos. Ahora analizaremos por qué los proyectos de Treedom se encuentran en el hemisferio sur y no en Europa.
Como probablemente sabrás, nuestro trabajo en África, América del Sur y Asia tiene un gran impacto en las comunidades locales. La capacidad de favorecer el cambio es mucho mayor en los países en desarrollo que en Europa. En muchas comunidades rurales, los árboles son un recurso vital del que pueden vivir no solo nuestros agricultores, sino también sus familias.
Por ejemplo, en Kenia, una docena de árboles suficientemente diversificados, es decir, que se puedan cosechar durante todo el año, son suficientes para alimentar a un ser humano. En muchos otros países sería prácticamente imposible. El coste de la vida es demasiado alto, la situación legal con respecto a la plantación de árboles es demasiado engorrosa y los ingresos que generan los árboles son demasiado bajos.
Por este motivo, nuestros proyectos van más allá de la mera plantación de árboles. Plantamos nuestros árboles en el hemisferio sur para que las comunidades locales puedan beneficiarse al máximo de nuestro trabajo.
Algunas plantaciones de árboles en Europa adoptan un enfoque distinto, algo que nos fascina. Nos sentimos orgullosos de cada árbol plantado. Ya sea en tu jardín, en Europa o en uno de nuestros proyectos por todo el mundo. Solo juntos podemos hacer que el planeta sea más verde.
El principio es bastante simple.
Junto con la Universidad de la Tuscia, hemos creado el «Estándar Treedom». Todas las organizaciones con las que colaboramos por todo el mundo se han comprometido a cumplir con estos requisitos.
Nuestra misión va más allá de hacer de la Tierra un lugar más verde. Nuestros proyectos generan beneficios ambientales y sociales a largo plazo. Hemos decidido invertir principalmente en los países en desarrollo, ya que es donde se producen los mayores cambios.
Si quieres ayudarnos a ofrecer a las personas un plan de futuro con nuestros proyectos de reforestación, echa un vistazo a Treedom.net.