may 04, 2022 | escrito por: Tommaso Ciuffoletti
En Treedom, cultivamos árboles y, con ellos, también creamos oportunidades. ¿Qué significa esto?
Que un árbol, si se planta y se cuida correctamente, es la mejor inversión que se puede hacer, ya que con el tiempo nos permitirá recoger frutos que se transformarán en oportunidades de crecimiento.
Descubre cómo trabajamos y únete a nosotros en la campaña por el Día de la Tierra y el Día Mundial del Medio Ambiente de 2022, con motivo de los cuales queremos obsequiar al planeta con muchos árboles nuevos. Por eso, por cada árbol que plantes desde el 22 de abril al 5 junio de 2022, plantaremos otro y te lo regalaremos al final de la campaña*. El objetivo es llegar a los 20 000 nuevos árboles plantados. 10 000 tuyos y 10 000 nuestros. ¿Qué dices? ¿Te apuntas? Entonces, súmate a la campaña y planta tu árbol. Nosotros plantaremos otro para doblar tu compromiso.
Lo que hoy es un gran árbol, capaz de abrazar el cielo con sus propias ramas y dar tal vez decenas y decenas de quilos de fruta al año, en su día fue una simple y pequeña semilla.
Por muy banal que pueda parecer, solemos olvidarlo cada vez que pensamos en lo que vale un árbol. Porque en realidad un árbol es lo más parecido a lo que otros ámbitos llamamos «inversión». Pero no lo veas necesariamente como una cuestión económica, no veas esta inversión simplemente como una forma de ganar algo. Considera la inversión un compromiso diario de cuidado y respeto del medioambiente, algo que además nos puede beneficiar de muchas maneras. Plantar el árbol correcto en el lugar correcto y con el objetivo correcto hace que el árbol pueda generar múltiples beneficios. Para el entorno en que se encuentra, para todo el planeta (dado que, al crecer, absorberá el CO₂ de la atmósfera) y para las personas que lo cuidan.
El fruto del cacao
En nuestros proyectos, plantamos muchos árboles frutales. Hay especies famosas, como el mango, el platanero, el cacao, el naranjo, el limonero, etc. Y hay especies tal vez menos conocidas, pero capaces de dar unos frutos igualmente valiosos, como el nimbo de la India, el chicozapote, la «Macadamia», el tamarillo...
Después de un periodo inicial en el que los árboles, como todas las plantas, requieren que se les preste mucha atención, logran valerse por sí mismos mejor que otras plantas. Por ejemplo, aguantan mejor las condiciones climáticas extremas. Sus frutos, por tanto, son una garantía de recursos alimentarios y económicos (allí donde dichos frutos se comercialicen con un beneficio razonable). Esto abre la puerta a otras oportunidades, dado que, a menudo, este dinero se transforma en oportunidades educativas para muchos niños. E invertir en educación es la mejor manera de cambiar el futuro. De una persona, de una familia, de un pueblo y del mundo entero.
Pero no solo están los árboles frutales. Hay árboles para cada oportunidad, lugar y necesidad. Hay árboles que son capaces de absorber el nitrógeno de la atmósfera y, mediante algunas bacterias que se encuentran en sus raíces, fijar este elemento, considerado uno de los macronutrientes de la tierra, al suelo. Hay árboles que crecen rápidamente y con una gran copa capaz de protegernos de un sol demasiado intenso, y otros que, en cambio, cuentan con sistemas radiculares capaces de retener la tierra y evitar que se suelte. Estos son solo algunos ejemplos de los muchos que hay.
A esto nos referimos cuando decimos que CULTIVAMOS ÁRBOLES. Los plantamos pensando en el futuro. Creamos diversas y variadas oportunidades.
Si quieres plantar tu árbol con nosotros y las personas con las que trabajamos, ¡solo tienes que hacer clic!
Link
* El otro árbol que plantaremos y te regalaremos puede no ser de la misma especie que el que elijas plantar.
